> Perdidos

Yo sé que puede sonar pedante o engreído, pero me di cuenta que la gente que empezó a ver Lost hace poco es como la gente que va a por primera vez a Disney a los 56 años.
No hay edad para descubrir ciertas cosas y no por conocerlas primero se las conoce mejor, pero se clavan 3 temporadas de una y te taladran la cabeza con preguntas sobre capítulos que viste hace 3 años, reprochándote que no te los acuerdes. Esto me hace pensar que no soy una televidente tan exigente como creía hasta hace algún tiempo... y tengo que empezar a aceptarlo cuanto antes!

Al margen, que la gente actúa en manadas no es novedad, pero que anden todos con display pictures de messenger de los Simpsons creados a su imagen y semejanza, CANSA. Así como cansa que se pongan el crop de su ojo (o el ojo de alguien). Según un amigo, se ponen ese fragmento de foto porque es lo más lindo que tienen (un divino). No sé cuanto habrá de verdad en eso, pero CANSA. Mucho carbónico dando vueltas.

Al oooootro margen, se me junta el PMS con dejar la casa en la que viví durante 18 años. Es un terreno que compraron mis padres de recién casados y edificaron durante 8 años. Y no sólo es dejar la casa y otra etapa atrás, sino que también es dejar lo que mis viejos construyeron cuando todavía estaban casados y en un país en donde era posible "ser dueño" en 8 años, sin quedar endeudado hasta las pelotas.

Uno cuando se va a vivir sólo sigue teniendo la casa paterna/materna. Uno se va pero deja sus cuadernitos y juguetes en el viejo cuarto, los posters y las cartas de los amigos y todas esas porquerías que, sin saberlo, guardamos para no ver más que dos o tres veces más en nuestra vida.

Me acuerdo como si fuera todavía hoy (me pasa eso con varias frases o "pensamientos" de cuando era pequeña) que cuando llegamos acá, a mis 8 años, empecé a pegar stickers de los cuales era "fanática" en mi placard y ni bien me vió mi viejo me dijo que no lo haga porque se iba a arruinar. Le pregunté que importancia tenía eso si total "nunca nos vamos a mudar de acá". Y claro, en mis inocentes 8 años de vida era incapaz de pensar en una vida más allá del "hasta que la muerte los separe" o de las leyes económicas. En mi mente la única lógica era que veníamos de un departamento de Valentín Alsina a una casa grannnnnnnnnnndota en Lomas así que habría por qué dejarla, ya que no habría otra casa más grande ni más linda que esta. Y es el día de hoy que lo sigo sosteniendo, con la sola diferencia de que una casa grande y linda tiene menos peso a los 26 que a los 8.

Así que, dicho esto, mañana voy a abrirle al sr de la mudanza con ojeras a las 7am porque no soy capaz de dormir mi última noche acá. Tengo un cansancio que me muero, pero también un insomnio de iguales proporciones.