Estoy mirando Rial y hay una mina que baila en lo de Tinelli que se queja de que la tratan de gato. Hasta ahí, nada nuevo. Dice que son prejuicios, no sé qué, hasta que el genio de Rial acota "es que la gente tiende a prejuzgar y se cree que porque bailás en un caño o en un club nocturno, ya sos un gato. No se dice, pero es cierto que la gente lo piensa... y no siempre es así".
Y, la verdad, me quedé mal. Porque yo ahora no sé si decirle plomero al que cambia un cuerito, ni repositor al que repone los productos en el super, por ejemplo. Porque por ahi soy una mal pensada y en realidad se trata de un ingeniero (el primero) y un artista (el segundo).
Bueno, no sé, me quedé mal la verdad. Me voy a dormir una siestita para aclararlo.
(PD: mientras escribía esto Rial se produjo (más o menos) la siguiente charla
Rial: vos sos bailarina de tarima, no? qué es ser bailarina de tarima?
Gato: significa bailar arriba de la barra, sin el caño
Rial: y ahí te ofrecen plata?
Gato: si pero no tiene que ver con eso, yo sólo bailo en un cabaret
Rial: ah o sea, me confirmas que trabajás en un cabaret pero que no ejercés la profesión más antigua del mundo? porque de ahí debe venir la confusión, entre las que sí trabajan haciendo eso y las que bailan...
Gato: me vas a decir que ella no sabe la diferencia entre las bailarinas y las chicas que están en la sala??!!)
cuanta impunidad
lunes, 26 de mayo de 2008 | dichas por eliana at 16:59