Una persona que admiro compartió conmigo el otro día una teoría interesante. Me explicó que hay dos tipos de personas, en lo que a las relaciones amorosas se refiere: los enchufes de dos patas rectas y los de tres patas.
Es sabido que si uno empuja con ganas un enchufe de dos patas rectas, entra en cualquier enchufe. En cualquiera. Sólo hace falta un poco de dedicación y esfuerzo. En cambio un enchufe de tres patas requiere de un adaptador y no importa cuanto lo fuerce uno, NO ENTRA.