Hoy fuimos a comer al tenedor libre que frecuentamos y cuando me estaba sirviendo el té pasa un señor mayor por al lado mío y, abriendo su mano a más no poder, agarra un manojo de 5 tecitos y se los mete en el bolsillo.
Lo peor de la gente grande es que si les decís algo terminás vos como un desubicado, no ellos. Parece que no entienden que la corrupción empieza por casa.
> Viejo chorro
jueves, 9 de agosto de 2007 | dichas por eliana at 17:40
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